Nuestra especial Sevilla deja huella a cualquiera que pase por ella. Indudablemente es especial, ya sea por esa sensación de pacificidad al ver sus increíbles monumentos o pasear por cada uno de esos rincones que esconde nuestra preciosa ciudad. Vivir en Sevilla, es cercanía, historia y arte. Sevilla acoge multitud de historias, gran parte de ellas muy renombradas y muchas otras resguardas solo en aquellas personas que vivieron por ello.
Hoy os contamos la historia de la calle Arroyo de Sevilla, aquella que se convirtió en una importante vía de comunicación que unía el barrio de Santa Cruz con el centro de la ciudad. En esta época, la calle era conocida como 'calle del Agua' debido a que discurría junto a una corriente de agua que abastecía a la ciudad.
En el siglo XV, la calle Arroyo experimentó un importante desarrollo urbano con la construcción de numerosas iglesias y conventos. Uno de los más importantes fue el convento de San Benito, fundado en 1415, que llegó a ser uno de los más grandes y ricos de la ciudad.
Durante los siglos XVI y XVII, la calle Arroyo se convirtió en un importante centro comercial y artesanal, con numerosos talleres de artesanos que se dedicaban a la producción de cerámica, seda y otros productos textiles. En esta época, la calle se convirtió en una importante zona de residencia para los comerciantes y artesanos de la ciudad.
Durante el siglo XIX, la calle Arroyo experimentó un importante desarrollo económico y social con la construcción de nuevos edificios y la apertura de numerosas tiendas y establecimientos comerciales. En esta época, la calle se convirtió en un importante centro financiero y comercial de la ciudad, y se construyeron numerosos edificios de estilo neoclásico y modernista que aún se conservan en la actualidad.
En resumen, la calle Arroyo de Sevilla tiene una larga y rica historia que abarca desde la época romana hasta nuestros días. A lo largo de los siglos, la calle ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos y se ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos y turísticos de la ciudad. Y una zona ideal para vivir, debido a su cercanía con el casco histórico de la ciudad y el encanto de su gente.